“No se queden quietos, no se queden callados”, participación en medio de la Negligencia
El trabajo que se desarrolló está centrado en la participación de los jóvenes en diferentes escenarios, tales como, deportivos, culturales y políticos, aunque la iniciativa era totalmente PDTE, algo particular de la investigación es que vimos la necesidad de manifestar las inquietudes de los jóvenes, frente a las políticas de gobierno, planes de desarrollo, ya que todos estos temas son directamente trasversales a la juventudes.
Pero al profundizar en la investigación, se encontraron algo que ha generado, ¡mucho dolor!, como es el asesinato de jóvenes, y de ahí la necesidad de poder dar claridad a muchos de estos hechos, pero, no solo estamos hablando de Cartagena del Chairá, estamos hablando de país, y con la necesidad intrínseca de ver cómo podemos rescatar a nuestros jóvenes de estos entornos de riesgo que son innegables en los territorios.
Para Wendy Doncel el trabajo tuvo muchos retos a pesar de que se contó con el apoyo de las organizaciones y la Asociación Ambiente y Sociedad, la recolección de la información no es siempre una tarea fácil, las obligaciones personales, el mismo hecho de ser jóvenes se puede convertir en un reto a superar, pero el conocimiento del territorio y de los casos que se han presentado en el municipio se convirtió en una fortaleza.
Según Doncel en los últimos dos (2) años se han presentado más de diez (10) casos de violencia contra jóvenes en el municipio de Cartagena del Chaira, aunque aquí es importante mencionar que también se han presentado casos de suicidio de jóvenes en el municipio, ¡y es aquí donde se deben prender las alertas!.
¿Qué están pasando con los jóvenes de Cartagena del Chaira?
¿Qué está pasando con la institucionalidad?
Dentro de la investigación se pudo constatar que hay jóvenes que vienen haciendo incidencia cultural desde el año 2012 en el municipio Chairence, hay un papel importante de las iglesias con grupos de jóvenes muy sólidos que no solo le apuestan a lo cultural, también al rescate psicosocial.
El papel de las asociaciones, los colectivos, le han apostado a rescatar jóvenes inmerso en el consumo de sustancias alucinógenas, de violencia intrafamiliar, de abusos sexuales que es un tema tan tabú en estas regiones dispersas, sin desconocer que aún falta mucho, y más cuando se tiene tanta población joven rural, golpeada por la violencia y en abandono estatal.
Doncel concluye extendiendo la invitación a la juventud a que se vincule a los procesos de veedurías que existan en sus territorios, “no se queden quietos, no se queden callados, es un deber de los jóvenes ver que esta pasando”.
Comentarios
Publicar un comentario