¿Ahora qué?

Es extraño, raro, hay cierta cosa en el ambiente, al que podríamos llamar de diferentes maneras, quizás, miedo, desazón, o la sensación de un futuro incierto, podrán ser todas juntos,  pero lo único de lo que hoy podemos estar seguros es que cuando esto que hoy vivimos termine, el mundo que conocimos no será el mismo.

Mientras ves la televisión o revisas las redes sociales, hay cientos de noticias e información, podría atreverme que hay sobreabundancia de información en la redes, algunos nos sentimos un poco  agobiados al no poder digerir de manera concienzuda todo lo que recibimos.

Mientras estos días pasan surgen muchas preguntas referentes a nuestro futuro y por ende el de nuestras familias, no puedo negar la emoción que se siente al pensar en lo que será cuando ese día de que la mal llamada “normalidad” regresé, y lo primero en lo que pienso sin dudarlo es si podré volver a ver aquellos a los que abracé y besé, estarán ahí cuando todo esto terminé.

Pero, ¿será posible que aún después de todo esto, mi vida pueda continuar?, lo digo porqué he observado que si no hago algo urgentemente cuando esto termine estaré obsoleto laboralmente, ¿Cuántas profesiones terminarán?, siento que mientras el mundo se detiene aparentemente,  lo que veo es que se mueve a una gran velocidad, a la misma velocidad en como se expande la pandemia por el mundo.

El replanteamiento laboral es una realidad que debemos enfrentar ya,  suena difícil pero es algo que no debemos evitar,  así que mientras estas en tu casa, puedes ir pensando como jefe y trate de intuir lo que pasará el día uno después de todo.